Errores educativos de los padres que fomentan que sus niños sean egoístas.
Sabemos que todo padre y toda madre quiere lo mejor para su hijo e hija. Y, dentro de eso, también quieren ofrecerle la mejor educación y la mejor crianza posible, dentro de sus creencias y sus costumbres. Pero, ¿te has parado a pensar que podrías estar criando un niño egoísta?

Pero, a veces por inconsciencia y a veces por puro desconocimiento, cometemos errores de crianza y errores educativos que pueden hacer más mal que bien al desarrollo emocional y psicológico de nuestros pequeños. Hablamos de errores pequeños, errores que no se ven a simple vista y tan sutiles que son propensos en todos los padres (incluidos en esos que creen que saben todo sobre educación y crianza).
Siempre decimos que el primer paso para mejorar en el plano educativo es reconocer esos errores y poner todo lo que está en nuestras manos para intentar solucionarlos.
Dentro del abanico, hoy queremos centrarnos en los errores educativos que fomentan el egoísmo en niños. Errores que se camuflan de buenos actos y solidaridad pero que, sin embargo, pueden propiciar que el niño se convierta en un niño egoísta que sienta que todo le pertenece y que todo lo merece.
Los expertos dicen que, si queremos que nuestros hijos sean personas exitosas y empáticas, en su infancia deben sentirse escuchados y apreciados. Y, al hilo de esto, una investigación reciente ha encontrado que los niños empiezan a mostrar signos de compasión y empatía a los tres años.
¿Qué errores convierten a los niños en egoístas?
Así que esta nos parece la edad perfecta para comenzar a evitar los errores de crianza que vamos a mostrar a continuación.
¿Dices sí demasiado? Recuerda la importancia de que los niños escuchen un ‘No’ por respuesta. Si les decimos ‘sí’ demasiadas veces pueden crecer pensando que las normas no se aplican a ellos y que deberían obtener todo lo que quieren. Así que, introducir en su educación la negativa le ayudará a ganar perspectiva.
Saltarse momentos de aprendizaje: Puede parecer que el niño no está prestando atención, pero siempre está atento a la manera que respondes, aunque la cosa no vaya con ellos. Así que, sé amable con los demás para que tu pequeño vea el beneficio de tener empatía con el resto del mundo.
No reforzar la importancia de un ‘gracias’: Los expertos aseguran que los niños aprenden a ser agradecidos con lo que tienen cuando no reciben todo lo que quieren. Así que, recuerda la importancia del ‘No’ y enséñales a decir gracias antes de que sea demasiado tarde.