Sacerdote de Santa Marta vende su Mercedes Benz de 120 millones por sermón del papa.
Hernando Fajid Álvarez Yacub no tuvo reparos en poner en venta su Mercedes Benz E200.
“Me duele cuando veo a un sacerdote o una religiosa con un auto último modelo; ustedes no pueden hacer eso”, dijo el papa Francisco el pasado domingo durante la ceremonia realizada en el Vaticano. Dos días después, en Santa Marta, el sacerdote del cementerio San Miguel, Hernando Fajid Álvarez Yacub, decidió poner en venta su lujoso Mercedes Benz E 200 avaluado en 120 millones de pesos.
El párroco, de 47 años, aseguró que obedece los mandamientos de la iglesia y las sugerencias del Sumo Pontífice. Eso sí, Álvarez Yacub tiene claro que el dinero que obtenga por el vehículo será repartido entre sus hermanos, quienes se lo obsequiaron hace un año debido a que fue el encargado de criarlos.
“El carro es una herramienta de trabajo, no lo tengo por ostentación ni mucho menos por el estilo, porque yo como así vengo en ese Mercedes, utilizo una mototaxi, una buseta, o me dan un chance. Regresaré el dinero a quienes me dieron el regalo. El asunto es que están pensando en el tema de la pobreza. La solución de la pobreza no es responsabilidad de la iglesia, es del Estado. Que la iglesia católica en su misericordia quiera ayudar y contribuir, es otra cosa”.
Del mismo modo, el padre Fajid explicó que uno de los principales problemas que tiene al presidir las ceremonias religiosas es el uso de los teléfonos celulares, por esa razón, invirtió 760 dólares (aproximadamente $1.400.000 pesos) para comprar un dispositivo electrónico que al activarse quita la señal a 50 metros a la redonda.
“El tema de los celulares en las misas es un verdadero problema. Algunos los dejan con unos ringtones y en plena misa suena la música vallenata o cualquier otro género, por eso compré el aparato en los EU”, dijo el sacerdote.
También hizo la aclaración que la pobreza de la cual habló el papa Francisco no se trata de lo material, sino de la espiritual y en la humildad.
Hernando Fajid Álvarez Yacub aclaró que en su familia, gracias a Dios, nunca tuvo problemas económicos y que los bienes que posee se deben a la herencia que le dejó sus abuelo, uno de los primeros árabes que llegó a este departamento, y no tienen nada que ver con los recursos de la iglesia.
“Yo lo voy a vender para no darle de qué hablar a la gente. Si conocen a alguien que esté interesado, con mucho gusto se lo vendo. Ese vehículo no es tan caro como ustedes piensan, cuesta como 120 o 125 millones de pesos. Ese es un carro cómodo”, comentó el cura.
El padre Fajid, como es conocido en Santa Marta, es el mayor de cuatro hermanos, a quienes cuidó desde que sus padres murieron. Él nació en San Fernando, corregimiento de Santa Ana, Magdalena, y es sacerdote por vocación.
Por Jesús M. Solano Rubio El Heraldo.